Tema interesante a la vez que controvertido el que hemos
tratado hoy en clase: ¿pueden los fisioterapeutas prescribir fármacos?
![]() |
Fármacos. |
Bien, según la Ley 10/2013, de 24 de Julio, sobre fármaco-vigilancia,
la receta médica asegura la instauración de un tratamiento con medicamentos por
instrucción de un médico, un odontólogo o un podólogo, únicos profesionales
con facultad para recetar medicamentos sujetos a prescripción médica.
Los fisioterapeutas también podrán indicar, usar y autorizar,
de forma autónoma la dispensación de medicamentos NO sujetos a prescripción
médica y de productos sanitarios relacionados con el ejercicio de su profesión,
mediante orden de dispensación.
Entendemos por tanto que fármacos como antibióticos o
antidepresivos van sujetos a prescripción médica y nosotros los fisioterapeutas
no podemos recetarlos ni suspenderlos; en cambio fármacos como analgésicos o
antiinflamatorios, que no van sujetos a prescripción médica, sí tenemos
autorización y facultad para retirarlos sobre todo, ya que ese es el objetivo
de nuestra profesión, curar a través de medios físicos y no de medicamentos.
Al hilo de esto, he encontrado un artículo bastante
interesante del Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía
hablando precisamente de este tema que os estoy comentando.
Miguel Villafaina, presidente del Consejo General de
Colegios de Fisioterapeutas de España ha afirmado lo siguiente en este artículo:
“Quisiéramos aclarar que la dispensación por parte de los fisioterapeutas de
medicamentos no sujetos a prescripción médica y de productos sanitarios no debe
considerarse una ‘amenaza’ de invasión de campos competenciales para ninguna de
las disciplinas sanitarias con capacidad de prescripción, porque no es
precisamente la Fisioterapia una profesión que demande fármacos en lo abordajes
fisioterapéuticos, ya que somos una alternativa a los mismos”.
“Nuestro papel es más ‘retirar’ que ‘poner’ estos fármacos
en general de efectos sintomáticos, pero para ello es necesario tener la
protección legal que nos permita dicha decisión”
“Una ayuda técnica para caminar con seguridad puede
consistir en un andador o bastones, nuestro objetivo es intentar que no los
necesite y conseguir la máxima autonomía, igual que si colocamos un
estabilizador de rodilla, ante proceso de inestabilidad articular, nuestro
objetivo es que no lo requiera pero por seguridad debemos prescribir hasta que
se alcance el desarrollo funcional suficiente que garantice un uso articular
seguro. Para nuestra profesión una ayuda técnica mantenida siempre será un
fracaso y una silla de ruedas una frustración”, ha subrayado Villafaina.
Por último terminar diciendo que en los programas del Título
de Grado de Fisioterapia se cuenta con una formación específica en Farmacología
y se contará con la formación adicional de posgrado para garantizar la
seguridad en la prescripción.
Ojala la fisioterapia, y seguro que en muchos casos ya lo ha conseguido, consiga acabar con esos medios químicos y todo sea más "físico" y natural.
ResponderEliminar